Y llegado el Sábado Santo, nos trasladamos hasta Aguilar de la Frontera para acompañar a la Virgen por las calles de esa localidad. Cambió el tiempo, llegó el frío nocturno, manos frías calentadas a la luz de una vela.... Y después de estas fotos realizadas a lo largo del recorrido, de un breve descanso, al día siguiente...para un pueblo de Badajoz.